LAS INCÓGNITAS E INMEMORIABLES PERO CORROBORADAS COLONIAS DEL CHAMOSELO

Ao artigo de hoxe fáltanlle uns parágrafos que eliminei intencionadamente por considerar que a súa lectura pode conducir a unha interpretación falsa do noso pasado, pois está demostrado que o Mosteiro de San Martín do que nos fala D. Enrique, nunca estivo situado no noso pobo, en As Pontes. Como o resto ofrece datos de interese, vai íntegro.


En concreto, neste artigo, D. Enrique nos fala dos restos que se atoparon e se atopan na zona do Chamoselo.


Foi publicado na Revista das Festas de 1996.

ANO 1996

LAS INCÓGNITAS E INMEMORIABLES PERO CORROBORADAS COLONIAS DEL CHAMOSELO.

En la zona del “Chamoselo de Abajo”, desde el Puente Romano a la Presa de Alende, vinieron apareciendo restos de edificaciones primitivas, como tejas, ladrillos y otras piezas, al practicar labores agrícolas, abrir las zanjas para las cimentaciones de las casas del entorno y la construcción de las nuevas Rúas de A Balsa y la travesía colindante al Tanatorio, que delatan la existencia de alguna extraña población en otros tiempos allí perviviente. En concreto, al construir la “Granja Rivera” en 1945, tras la casa señorial núms. 34-36 de la Avda. de Lugo, fue hallada en el subsuelo una estatua de piedra, con 1,50 mts. de altura aproximadamente, que representaba un guerreo tipo “viriato” en su atuendo: casco en la cabeza y espada ceñida al cuerpo.

Lamentablemente no se conservó, ya que el dueño del edificio, D. Eulogio Rivera López, temiendo que la Dirección de Bellas Artes le parase la obra, ordenó a los canteros la ocultasen en la pared y así quedó emparedada en la zona sur de la granja.

Posteriormente, al preparar la cimentación de la casa nº 40 de la Avda. de Lugo salió a relucir un lujoso pavimento de mosaicos de estilo romano, que desde entonces permanece allí oculto bajo el suelo.


Asimismo, cuando hicieron el encaje de la Rúa da Balsa (al final de la década de los 70) se encontraron piedras trabajadas de granito, entre ellas un molino romano, actualmente colocado ante el edificio del Ayuntamiento.


Finalmente, en la travesía entre la Avda. de Lugo y la Calle Presa de Alende, al iniciar los trabajos fueron apareciendo vestigios de dos edificaciones superpuestas una romana y la otra medieval, que, después de ser investigados, quedaron subterráneos al asfalto de dicha travesía (al lado del Tanatorio).


Dada la naturaleza de elementos romanos de muchos de los restos y la proximidad del Puente Romano, sobre el Río Chamoselo, lógicamente es lo más probable la existencia de una villa Romana en este paraje.


El puente es romano y no medieval como algunos lo han definido. La tradición popular y os viejos documentos de las fincas colindantes así lo denominaron siempre. Además posee las características fundamentales de las construcciones romanas: arco de medio punto, con perfil elegante de lajas de pizarra colocadas en vertical (que sufrieron deterioros y arreglos a lo largo de los años), bóveda de sillares “en seco”, rampas de acceso con rasante hasta la parte alta del puente, cepas fuertes, en la base siguiendo forma ligeramente trapezoidal, etc.


Mientras que los puentes medievales y algo posteriores no suelen llevar arco de “medio punto” sino “de carpanel” (más horizontal y exhiben menos esmero en la ejecución de las plantas y rasantes: sillería no uniforme y mampostería de grandes dimensiones, presentando un aspecto menos atrayente y más desproporcionado.


El estudio realizado en 1992 por personas versadas en la materia: los Arqueólogos D. Alberto González y Dª Susana Ricart, en el levantamiento y obra de la Travesía del Tanatorio, aparecieron un nivel de pavimentación conseguido con cantos rodados, al que tipificaron como una pavimentación de calle hecha por mano humana; un muro con correcta factura, de 18 cm. en anchura, origen de una obra importante; otros dos pavimentos subterráneos de diversa época sobre plano de arcilla originariamente romano, una canalización rectangular de desagüe en teja romana; alguna cerámica romana y un cuenco característico del siglo IV.


Aunque el tramo explorado ha sido muy pequeño en extensión por hallarse la zona poblada de casas, quedó clara la existencia de dos asentamientos sobrepuestos: romano y medieval limitando en su parte Oeste 8al lado de la finca núm.19 de la Avda. de Lugo) con rasante interior de calle y paralelamente a ellas, siguiendo los núms. 25 y siguientes, hacia el Bar Calvo, el extremo de una mansión romana en que se apreciaban el borde terminal del “vestíbulum” y “alas fauces” a los que naturalmente tenían que seguir los locales destacados del “impluvium” y “peristilium” y a la altura del Bar Calvo, aproximadamente (bajo la carretera), la terma de los baños públicos.

(………….) (Parágrafos suprimidos, por erro do artigo que fala do Mosteiro de San Martiño de As Pontes, que se sabe que nunca existiu)

En suma, dentro de este sector del Chamoselo, el erigir las nuevas casas en ambos lados de la Avda. de Lugo, perecieron muchos importantes hallazgos antiguos al no darles importancia y sepultada bajo la nueva población la reminiscencia venerable de un egregio pasado.

Enrique Rivera Rouco Cronista Oficial de As Pontes Abril de 1996

Texto e imaxes aportados por Xose María López Ferro, director do Museo Etnográfico Monte Caxado de As Pontes

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