Archivo por meses: junio 2022

DIARIO DE UN SACERDOTE EN EL RURAL

Sabado 25 de Junio

Como es habitual por aquí los sábados a la tarde, los fieles acuden a las misas en sufragio de sus difuntos el aniversario de su muerte. Concurren a la iglesia los deudos y allegados en multitud, pues en las pequeñas parroquias todo el mundo se conoce y se debe algo. Las caras que te encuentras en esta misa te las volverás a encontrar en aquella, aquí como allá, porque quienes han acompañado a otra familia esperan ser acompañados por ella llegado el momento. Hoy por ti, mañana por mí.

En la Galicia rural no hay una misa sin dos. Hay muchas misas de sufragio por los difuntos en un país que se muere lentamente y confía a la memoria los recuerdos de cuantos aquí nacieron y aquí acabarán de vivir. Tal vez emigraron y pasaron largos años lejos de esta tierra. Pero a ella suelen volver: para morir o, acaso, ya muertos.

Yo no me pierdo en distingos. Misa hay una sola porque uno es el sacerdote de la nueva y eterna alianza. Así que celebro en su nombre para los vivos que viven y para los que ya vivieron. Siempre recordaré una sentencia inmensa que escuché a cierta mujer, ya anciana, en la parroquia de Triaba:

«Eles xa pagaron, nos debemos»

Los difuntos ya pagaron su deuda con la vida. Nosotros aun la estamos pagando. Quien haya leído la sentencia de Anaximandro de Mileto podrá recordarla. Yo solo pienso que, entre el sabio milesio y la humilde anciana chairega, han pasado la friolera de dos mil setecientos años en números redondos. Para que luego digan que los difuntos están muertos…

Texto escrito por V.M.P.

DIARIO DE UN SACERDOTE EN EL RURAL

Domingo 26 de Junio

De vez en cuando me siento solo. Y es, que desde hace apenas unos meses, vivo solo en un viejo caserón con más de un siglo encima. Hasta mi llegada aquí había vivido siempre con otros, aunque no siempre igualmente acompañado.

Hay muchas maneras de olvidar la soledad. Pocas, en cambio, de sentir que la necesitamos tanto como la compañía. Nuestro conflicto acaso más íntimo como seres humanos es, más o menos, éste: cuando tenemos compañía echamos de menos un poco de soledad y, cuando la soledad nos tiene a nosotros, echamos de menos el dulce asidero que solo puede ofrecer la compañía.

Nunca, pues, la una sin la otra. Yo he sido niño y luego adolescente. Monje, más tarde, durante muchos años. Desde que tengo uso de memoria he vivido muy bien acompañado. Ahora, en cambio, veo la soledad que viene. De momento me visita. Poco a poco, sus visitas serán cada vez más prolongadas hasta que se quede conmigo y yo me vea forzado a buscar la que me falta, su hermana gemela, la necesaria compañía.

Este domingo he podido escuchar aquel pasaje evangélico en el que Jesús me invita a seguirle:

«Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza»

No diría yo que vivir sin techo ni oficio, como Jesús con sus discipulos, sea en absoluto deseable. Hoy vivimos todos una vida, como ha puesto de relieve Julián Marías, obsesionada por la seguridad. Pero, ¿no es la vida humana radicalmente insegura? Jesús y los suyos debieron de gozar juntos por los caminos de Galilea. No entiendo por qué los teólogos se empeñan en destacar las exigencias que conlleva seguir a Jesús. Al fin y al cabo, aquellos pescadores de Galilea lo dejaron todo en un momento y se fueron con Él…

Tal vez aquí esté la clave, en dejarlo todo sin mirar atrás. Atrás dejamos toda soledad cuando comprendemos que ni compañía tenemos cuando la tenemos. Al que poco tiene nada le retiene. Hasta la soledad le habla, como a mí los muros de este viejo caserón con más de un siglo encima.

Texto escrito por V.M.P

PATRIMONIO PONTÉS XII

Seguindo cos cruceiros completos imos ver hoxe un fermoso exemplar de cruceiro con pousadoiro e que é de mediados do século XIX.

CRUCEIRO DE RIBADEUME – O CAMPO

Localización:
Situado nun lugar de encrucillada e ao mesmo tempo no lugar do antigo campo da festa. Nun lugar de encrucillada pois está no cruce que hai na estrada As Pontes-A Faeira e a pista que colle ao pé da igrexa cara a Igrexa de Santa María e ao Carreiro e ao Sixto.
Trátase dun exemplar alto e rexio, feito en pedra de gra.

Plataforma:
Formada de tres gradas rectangulares de altura media e feitas en pedra de granito. Na superior leva un pousadoiro -con media escocia lateral- para, como o seu nome indica, pousar os cadaleitos e rezar un responso pola alma do defunto, cousa habitual nos enterros dalgún día e costume ou práctica que hoxe está desaparecida. Tamén aproveitábase para remudar os levadores, en traxectos longos. Ás veces, era empregado para pousar un ramo de flores, exvotos, esmolas…

Pedestal:
Alto con escocia nas catro caras, con molduras (superior e inferior) e erguido sobre un tronco prismático cuadrangular.
Leva a inscrición na parte baixa da cara da cruz anverso, co ano no que foi erixido, 1863. Di así:

AÑO DE 1863

Fuste ou Varal:
De sección octogonal, rexio e longo. No inicio e no final e de sección cadrada. Na parte superior está encintado pois ten unha fendedura (como logo veremos tamén ten algunha que outra rotura).
(Estes cruceiros situados preto das estradas están sometidos a un maior risco de sufrir algún contratempo, pois os camións, tractores e demais maquinaria pesada poden danalos con facilidade ao menor despiste dos condutores. Debera contar con algún tipo de protección ao seu arredor para evitar as aproximacións innecesarias e perigosas).
É un varal liso, sen inscricións nin relevos.

Capitel:
É un capitel non moi finamente traballado, de tipo cuadrangular en astrágalo e liso. Leva volutas angulares pouco elaboradas; no medio delas, testas de anxos con ás (tamén pouco traballadas).
O tamaño non é moi grande, podendo dicir que nos atopamos ante un capitel pequeno.
Vai encintado, posiblemente por rotura, na unión co varal.

Cruz:

Temos neste ocasión unha cruz de sección octogonal con inicio cadrado no capitel. É unha cruz de grosor medio e co remate dos brazos horizontais e brazo superior en florenzado con botón central.

Cruz anverso, o Cristo:
A imaxe do Crucificado deste cruceiro é de tamaño medio, tirando a pequeno. Non é unha imaxe moi traballada, isto apréciase nas faccións e no resto do corpo. Destacan o pequeno tamaño do pano de pureza e as costelas que están moi marcadas.
Leva tres cravos, dous nas mans (que van abertas) e o outro nos pés (pé dereito sobre do esquerdo). Testa lixeiramente inclinada cara á dereita, ollos pechados e moi resaltados, barba marcada e pouco traballada, coroa de espiñas e carteleira de INRI moi gastada. O pano de pureza non leva cordón e vai anoado á dereita.

Cruz reverso, a Virxe:
Imaxe dunha Virxe en actitude orante, coas mans xuntas en actitude de rezo. É unha imaxe media, tirando tamén a pequena coma a do Cristo.
Apoia sobre dunha peaña cuadrangular con rebaixe inferior e esta, á súa vez, apoiada sobre da testa dun anxo alado.
Os pés sobresaen por baixo o vestido que leva pregues. Manto que lle cobre dende a testa ata os pés.
Trazos da faciana non moi traballados, ao igual ca no do Cristo. Ollos moi redondos e saíntes.
Destaca a anchura da figura en relación co pequeno tamaño da mesma.

Texto e fotografía aportados por D. Xose María López Ferro, director do Museo Etnográfico Monte Caxado de As Pontes, a quen agradecemos o seu traballo e colaboración.

DIARIO DE UN SACERDOTE EN EL RURAL

Domingo 19 de Junio

Hoy la Iglesia celebra la fiesta del Corpus Christi. Es una fiesta de exaltación hasta el extremo. A mí, la verdad, no me atraen los extremos. El brillo de la lumbre deslumbra. Y el deslumbrado queda ciego, tanto como el que nunca ha visto un solo rayo de luz.

Hay recuerdos que acompañan siempre. Es lo bueno que tienen. Van siempre con uno mientras hace cualquier otra cosa, su vida cotidiana. Más que luz, son claridad en el camino. Con ellos en la memoria es difícil perderse.

Recuerdo que, siendo niño, se pusieron de moda los rotuladores de colores. Mis compañeros de clase llegaban al aula cada mañana con cajas repletas de rotuladores. Se pasaban el rato, entre clase y clase, pintarrajeando con ellos las hojas de sus cuadernos. Todos, menos uno. Había un niño que no traía rotuladores a clase. Llegaba siempre con un estuche viejo y unos pocos lapices de colores dentro, ya gastados por el uso.

Aquel niño -lo recordaré siempre- hacía unos dibujos maravillosos con sus pocos lápices. Con poco era capaz de hacer mucho ¿No es precisamente éste el milagro de la Eucaristía que la Iglesia exalta hasta el extremo en la fiesta del Corpus Christi? Con cinco panes y dos peces nos cuenta el evangelio que dio de comer Cristo a una multitud. Y con un poco de pan y vino la vida de Cristo sigue alimentando la fe de muchos a través de las especies eucarísticas.

De la vida que se multiplica al entregarse saben mucho quienes, con pocos medios, son capaces de hacer grandes cosas. Lástima que las exaltaciones eucarísticas necesiten tantos medios para brillar «más que el sol», como aquellos tres jueves de antaño: Corpus Christi, Jueves santo y la Ascensión.

Texto escrito por V.M.P.

DIARIO DE UN SACERDOTE EN EL RURAL

Sábado 18 de Junio

Hoy me han invitado a una comida vecinal. En la vega de un río, de frondoso arboledo y aire apacible, los parroquianos izaron carpas y juntaron mesas, con sus manteles de papel y sus cubiertos limpios. Todo estaba listo cuando llegué. Primero, la misa de campaña. Luego, la orquesta animando al baile con escaso éxito entre la concurrencia. Al final, la mesa y todos sentados a ella para dar buena cuenta de las viandas.

«Coma, don Vitor, coma». Pasaban los platos de jamón y pulpo entre los comensales mientras sonaba, una y otra vez a mi lado, la misma gracia. Yo comía con placer pero mi vecino de mesa me seguía repitiendo: «coma, don Vitor, coma». Debía de verme con reparo a alargar mi mano a los manjares. Pero ni reparo ni prisa era lo que yo tenía.

Claro que uno necesita oír, de vez en cuando, algo asi. Necesita sentir que se preocupan de uno aun cuando no necesite que se preocupen de hecho. Todos seguimos siendo, a lo largo de la vida, el niño que, en la oscuridad de la noche, busca un poco de luz para dormir seguro. La vida humana es insegura por naturaleza y la edad adulta no es más que un intento de aparentar seguridad y calma. En realidad, yo debía agradecer que mi comensal, de vez en cuando, me repitiese: «coma, don Vitor..».

Texto escrito por V.M.P.

DIARIO DE UN SACERDOTE EN EL RURAL

Viernes 17 de Junio

Como cada viernes, empiezo el culto dominical en la parroquia de Pacios de Castro de Rei. Es viernes pero nos imaginamos que es domingo. Hay lugares donde el tiempo no pesa. Todos los dias corren ligeros, impulsados por la fuerza de la costumbre, que les da alas por si quieren volar. Y ya lo creo que quieren. Parece que fue ayer y es mañana.

Hay solo un lugar en esta parroquia donde el tiempo intenta detenerse. Donde recoge sus alas y hace pie sobre la tierra. Ese lugar es precisamente su iglesia. Allí acuden pocos pero asiduos. Escuchan con atención la misa, más que la oyen. El cura se permite con ellos cierta libertad en las palabras. Es lo que pasa cuando uno se siente escuchado: que dice más de lo que pensaba decir.

Acabada la misa nos pasamos en el atrio casi una hora, a veces, cuando no llueve. Allí hablamos de lo divino y lo humano. Sobre todo, nos reímos juntos. Es nuestro momento de la semana. Huelen a bálsamo esos breves instantes que se prolongan en la calma de la tarde. Desde ellos miramos la vida que nos queda como si ya no pudiera ofrecernos nada mejor: un tiempo para disfrutar.

Texto escrito por V.M.P.

PATRIMONIO PONTÉS XI

Outro exemplar dos cruceiros completos podémolo ver en San Pedro de Eume, moi próximo á igrexa e do que non hai datos de cando se mandou erixir nin por quen, xa que nel non se aprecian inscricións visibles ao respeto.

CRUCEIRO DE SAN PEDRO DO EUME-IGREXA

Localización:
Fronte a Igrexa de San Pedro do Eume atopamos este cruceiro de granito. Está situado no lateral esquerdo da pista, segundo se vai cara a igrexa. Hoxe hai unha pista que sube, xusto por detrás do cruceiro, cando eu o visitei, hai uns anos, había un camiño sen asfaltar.

Plataforma:
É unha plataforma rectangular formada por pedras de gra ou granito. Leva un total de tres gradas. Hoxe, co asfaltado do camiño, practicamente redúcense a dúas. Topamos unha vez máis coas malas actuacións e falta de respecto polo patrimonio e o cruceiro queda soterrado.

Pedestal:
O pedestal é liso, sen relevos nin inscricións. Ten forma de prisma rectangular con remate superior con moldura a xeito de media cana.

Varal:
No varal comezan as características especiais das que falaba ao inicio. Como a maioría dos varais da zoa é octogonal regular, comeza coma eles de xeito cadrado para introducirse no pedestal, mais este (ao contrario dos outros da zoa) non remata cadrado para introducirse no capitel, senón que o fai de forma octogonal saíndose do canon.
Leva adornos nos chafráns inferiores, a xeito de saíntes.

Capitel:
O capitel tamén se sae do canon habitual, xa que é totalmente diferente aos vistos ata o de agora.
É un capitel máis do estilo corintio, é dicir, cunha especie de follas rematadas en volutas angulares e, no medio, anxos moi traballados (cabelos, cellas, ollos, nariz, boca moi ben logrados) e coas ás apoiadas nas follas que forman as volutas e que saen dende a moldura inferior.
Ten forma de tronco piramidal cuadrangular invertida, con moldura inferior cuadrangular e, tamén, moldura superior ou ábaco, curvo.

Cruz:
Exemplar de cruz alta e feita, como o resto do cruceiro, en pedra granítica.
A sección da mesma é octogonal ao igual co varal; na base é de sección cuadrangular (no encaixe co capitel). O brazo superior pequeno con respecto aos brazos horizontais. No remate dos mesmos vai florenzada con botón central.

Cruz anverso, o Cristo:
Cartela de INRI lexible, rectangular horizontal.
Cristo de tamaño medio. Cabeza e ombreiros afastados da cruz. Leva a testa lixeiramente inclinada á dereita. Con coroa de espiñas ben marcada. Ollos pechados. Tres cravos, dous nas mans (que van abertas) e outro nos pés (o pé dereito sobre do esquerdo). Os pés van cravados directamente na cruz e non teñen apoio por baixo.
Leva pano de pureza atado con cordón á dereita.

Cruz reverso, a Virxe:
A imaxe da Virxe pertence a unha Dolorosa con sete puñais cravados no corazón e que semella soster coas mans que levan os dedos entrelazados.

Vai apoiada sobre dunha peaña pequena semiesférica e onde lle asoman os pés por baixo o vestido; zoa moi traballada onde se poden observar os pregues feitos na roupa ao redor dos pés. Dita peaña vai sobre unha pequeniña esfera.

Outra particularidade deste cruceiro é que os símbolos da Paixón, que noutros casos están no pedestal ou no varal, neste van gravados no vestido da Virxe: cravos, disciplina, martelo, escada, espada e tenaces (de abaixo cara arriba), constituíndo un raro exemplar para meu parecer, polo menos dentro do noso concello, sendo o único que ten esta peculiaridade.

A imaxe leva un manto que lle cubre dende a testa ata abaixo.

Texto e fotografía aportados por D. Xose María López Ferro, director do Museo Etnográfico Monte Caxado de As Pontes, a quen agradecemos o seu traballo e colaboración.

DIARIO DE UN SACERDOTE EN EL RURAL

Domingo 12 de junio

Hoy he celebrado la fiesta de la Santísima Trinidad. A los seres humanos nos cuesta demasiado entender que la diferencia no es un obstáculo para alcanzar la unidad, antes bien, es la condición necesaria para que sea posible. No hay verdadera unidad allí donde todos tienen un mismo pensar y sentir sino allí donde todos escuchan y respetan los pensamientos y sentimientos de los demás cuando no coinciden con los propios. La unidad se realiza en la diferencia porque es el gran don de Dios al mundo. A él se ha revelado como Trinidad de Personas diferentes: Padre, Hijo y Espíritu. El Dios trino ha creado un mundo lleno de diferencias que el espíritu humano necesita comprender para alcanzar su propia unidad consigo mismo, con los otros, con su Creador.

Texto escrito por V.M.P.

DIARIO DE UN SACERDOTE EN EL RURAL

Jueves 9 de Junio

La Iglesia celebra hoy la fiesta de Cristo, Sumo y eterno sacerdote. Me recuerda lo que soy para que no olvide quién soy. Soy algo muy grande pero alguien muy pequeño. Y, sin embargo, es mi propia pequeñez la que debe sostener tanta grandeza. Para ser algo en el mundo hay que ser alguien en la vida. Ser una persona: nada más y nada menos.

Y ¿qué es una persona? Es una voz puesta en pie. Las cosas están ahí. Pasan o duran. Y nosotros hablamos de ellas. Aprendemos de otros las palabras para nombrar la roca que resiste, el agua que se escurre o el aroma que se esfuma dando vida…Hablamos de lo que hemos oído para entender lo que vemos. Ser persona es muy poca cosa. Pero, justo por eso, es capaz de sostener en pie el peso de las cosas más grandes: lo que queremos ser en el mundo y lo que admiramos en él.

Texto escrito por V.M.P.

PATRIMONIO PONTÉS X

Temos outro exemplar de cruceiro similar ao de Somede, que é o de San Xoán do Seixo, en Espiñaredo. Feito tamén en toelo ou pedra serpentina.

CRUCEIRO DE SAN XOÁN DO SEIXO – ESPIÑAREDO

Localización:
Atópase a carón da pista, enfronte da Igrexa de San Xoán do Seixo. Esta non é a súa situación orixinal, xa que foi trasladado por mor das expropiacións de ENDESA, antes atopábase no lugar de A Braña.

Plataforma:
Con dúas gradas visibles, aínda que o máis probable é que orixinariamente contara con algunha máis. Son do tipo cuadrangular e de pedra de gra ao igual co pedestal. A inferior semella de menor altura ca superior.

Pedestal:
É de tipo de prisma cuadrangular, con chafrán na parte superior. Feito, coma as gradas, en pedra de gra.

Varal ou fuste:
É un varal alto e de sección octogonal, feito en pedra de toelo ou de serpentina (pedra de Moeche). O inicio e o remate, coma na maioría, de xeito cuadrangular.
Leva unha inscrición nel, ocupando tres caras do octógono, e que di:

JACINTO
ROMERO
1908

Polo que entendo que foi mandado erixir por D. Jacinto Romero no ano 1908, aínda que descoñezo as intencións.

Capitel:
Capitel algo máis grande do normal. De xeito tronco-piramidal-cuadrangular invertido e con algo de escocia. Con volutas nas esquinas e anxos alados no centro. As caras dos mesmos son pequenas e moi definidas, algo que permite a pedra de toelo, material do que está feito este capitel.

Cruz:

É unha cruz alta, ben definida. Ten o seu inicio cadrado, no entronque co capitel, logo toda ela é redonda ou de sección circular.
De tamaño grande e estreita. Os brazos horizontais rematados en corte en bisel.

Cruz anverso, o Cristo:
A imaxe do Cristo é pequena en relación co tamaño da cruz. Enriba cartela ou letreiro de JNRJ, mais esta peculiaridade de facer o I coma un J non é a única, o letreiro é vertical e as sílabas están separadas, arriba JN e, abaixo, RJ. A cartela é vertical.


O Cristo ten a testa con inclinación cara adiante e á dereita, leva coroa de espiñas, ollos pechados, as mans medio pechadas e un cravo en cada unha, pano de pureza atado á dereita, o cordón de pureza só é visible no nó. Pé dereito sobre do esquerdo e cravados cun só cravo. Dedas dos pés moi marcadas.

Cruz reverso, a Virxe:
É unha imaxe da Dolorosa, vai apoiada sobre dunha peaña semiesférica con botón central inferior. Leva sobre a testa e cubríndolle todo o corpo un manto. Os brazos cruzados sobre do peito e as mans coma termando do manto.
As faccións da cara ben traballadas coma tamén os pregues ou dobreces de manto.

Texto e fotografía aportados por D. Xose María López Ferro, director do Museo Etnográfico Monte Caxado de As Pontes, a quen agradecemos o seu traballo e colaboración.